domingo, 12 de julio de 2015

PREOCUPADOS POR EL BULLYING (Artículo para PCN - Lcdo. Rafael Urdaneta)

Ante tantos casos de víctimas y victimarios del llamado Bullying (acoso escolar, matoneo, matonismo, hostigamiento) y Ciberbullying (acoso escolar a través de redes sociales) presentamos su definición como “el comportamiento de los que maltratan sistemáticamente a otro mediante abuso de fuerza, de autoridad o de superioridad social o intelectual” y nos vemos en la necesidad de analizar algunos de sus aspectos desde el punto de vista de la Salud Mental ya que según la Organización Mundial de la Salud se conoce como la epidemia del Siglo XXI, estos aspectos se refieren a: 

1.- LA VÍCTIMA
Se refiere a la persona quien es objeto del acoso, el maltratado, quien queda (luego de reiteradas y sostenidas escenas de dicho abuso) expuesto física y emocionalmente al sujeto maltratador, pudiendo desarrollar consecuencias como Trastornos Depresivos, Trastornos de Ansiedad (angustias, fobias, estŕes post traumático), abandono de sus obligaciones académicas, adopción de comportamientos patológicos (victimización, masoquismo, identificación o imitación de la conducta del agresor, entre otros) e incluso, en casos severos, el Suicidio. Todo esto puede prevenirse mediante la educación a los jóvenes, sus padres y maestros, atención médica especializada y aplicando las leyes pertinentes a cada situación.
2.- EL VICTIMARIO
Se refiere a la persona quien llevan a cabo tipos de abuso como Bloqueo Social, Hostigamiento, Manipulación Social, Coacción, Exclusión Social, Intimidación y Amenaza a la Integridad, bien sea sólo o en grupos, contra otros jóvenes, principalmente en proceso de entrada a la adolescencia, pero, el hecho de comportarse como victimarios no los excluye de la necesidad inmediata de ser atendidos como pacientes, ya que posiblemente por razones que no dependen de ellos, como problemas de conducta, antecedentes de maltrato o abandono y disfunción familiar se estén presentando estos comportamientos y su salud futura esté también en riesgo, ya que pueden presentar complicaciones como las mencionadas anteriormente y desarrollar comportamientos de tipo delictivo que podrían causarle severos problemas legales.
3.- LA FAMILIA
Los familiares deben tomar muy en serio el hecho de que sus hijos estén participando activa o pasivamente en estas situaciones, recordemos que un niño o adolescente debe sentirse suficientemente protegido, atendido, respetado, defendido por sus cuidadores, de los cuales también recibe desde muy pequeño una estructura de normas de comportamiento, modos de comunicación y valores humanos, los cuales no solo debe aprender mediante explicaciones sino teniendo adecuados ejemplos a seguir. La familia es una de las protagonistas en detectar el acoso escolar y hacer equipo de trabajo con sus chicos, los profesores y los profesionales de Salud Mental.
4.- LA ESCUELA
El ambiente de convivencia amable, respetuosa y equitativa que debe mantenerse en las instituciones educativas es tarea de los docentes, la escuela es el segundo hogar de nuestros jóvenes y en ella se aprende a socializar, es el lugar donde todos deben aprender acerca del compañerismo y esto ha de basarse en la tolerancia, la cual tiene que comenzar por el ejemplo que da el maestro y terminar por los correctivos adecuados y oportunos ante comportamientos disruptivos que se presenten. Los docentes están académicamente formados para reconocer cuándo determinada conducta de sus estudiantes es objeto de atención especializada y pueden enseñar esto a los representantes para contar con ellos como apoyo a la hora de solucionar problemas, así no sentirán que sus hijos están siendo señalados, etiquetados o atacados. El equipo de docentes de aula, orientadores, coordinadores de disciplina, directivos, forma parte fundamental en este proceso, ya que son observadores directos de la manera cómo sus alumnos se relacionan y pueden aportar información clave para el especialista de Salud Mental.
5.- EL ESPECIALISTA TRATANTE
Los Orientadores, Psicólogos y Médicos Psiquiatras recibimos diariamente en nuestras consultas a niños y adolescentes con síntomas o quejas de acoso escolar, bien sea como motivo directo de la atención (los padres mencionan que sus hijos han estado involucrados en estas dinámicas patológicas, activa o pasivamente), o como hallazgo obtenido al momento de realizar la historia clínica (el motivo de consulta es otro como cambios de humor, desinterés en las actividades académicas, comportamiento impulsivo, insomnio, entre otros, y nosotros al interrogar y evaluar al joven encontramos que detrás de todo esto existe acoso escolar). Cualquiera que sea la manera de enterarnos de estos problemas, debemos comenzar a trabajar en equipo con el paciente, sus familiares, sus docentes y sus compañeros a fines de reducir daños, producir cambios, educar acerca de modos saludables de comunicación y si es necesario indicar medicación en los casos más complicados.
Recuerde que nuestros jóvenes tienen derecho a ser escuchados, a que les creamos lo que dicen, a que los defendamos, a que los disculpemos, a que no los culpemos ni avergoncemos y a que le busquemos solución a sus problemas. No dude en pedir ayuda a profesionales especializados en el área de la Salud Mental, estamos para servirles.

Contacto:
Dra. Analeda Regalado Betancourt
Médico Psiquiatra
San Cristóbal - Venezuela
sms 0416-676.81.26
Twitter / Instagram: @consultamental

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