PREOCUPADOS POR EL BULLYING (Artículo para PCN - Lcdo. Rafael Urdaneta)
Ante
tantos casos de víctimas y victimarios del llamado Bullying (acoso
escolar, matoneo, matonismo, hostigamiento) y Ciberbullying (acoso
escolar a través de redes sociales) presentamos su definición como
“el comportamiento de los que maltratan sistemáticamente a otro
mediante abuso de fuerza, de autoridad o de superioridad social o
intelectual” y nos vemos en la necesidad de analizar algunos de sus
aspectos desde el punto de vista de la Salud Mental ya que según la
Organización Mundial de la Salud se conoce como la epidemia del
Siglo XXI, estos aspectos se refieren a:
1.-
LA VÍCTIMA
Se
refiere a la persona quien es objeto del acoso, el maltratado, quien
queda (luego de reiteradas y sostenidas escenas de dicho abuso)
expuesto física y emocionalmente al sujeto maltratador, pudiendo
desarrollar consecuencias como Trastornos Depresivos, Trastornos de
Ansiedad (angustias, fobias, estŕes post traumático), abandono de
sus obligaciones académicas, adopción de comportamientos
patológicos (victimización, masoquismo, identificación o imitación
de la conducta del agresor, entre otros) e incluso, en casos severos,
el Suicidio. Todo esto puede prevenirse mediante la educación a los
jóvenes, sus padres y maestros, atención médica especializada y
aplicando las leyes pertinentes a cada situación.
2.-
EL VICTIMARIO
Se
refiere a la persona quien llevan a cabo tipos de abuso como Bloqueo
Social, Hostigamiento, Manipulación Social, Coacción, Exclusión
Social, Intimidación y Amenaza a la Integridad, bien sea sólo o en
grupos, contra otros jóvenes, principalmente en proceso de entrada a
la adolescencia, pero, el hecho de comportarse como victimarios no
los excluye de la necesidad inmediata de ser atendidos como
pacientes, ya que posiblemente por razones que no dependen de ellos,
como problemas de conducta, antecedentes de maltrato o abandono y
disfunción familiar se estén presentando estos comportamientos y su
salud futura esté también en riesgo, ya que pueden presentar
complicaciones como las mencionadas anteriormente y desarrollar
comportamientos de tipo delictivo que podrían causarle
severos problemas legales.
3.-
LA FAMILIA
Los
familiares deben tomar muy en serio el hecho de que sus hijos estén
participando activa o pasivamente en estas situaciones, recordemos
que un niño o adolescente debe sentirse suficientemente protegido,
atendido, respetado, defendido por sus cuidadores, de los cuales
también recibe desde muy pequeño una estructura de normas de
comportamiento, modos de comunicación y valores humanos, los cuales
no solo debe aprender mediante explicaciones sino teniendo adecuados
ejemplos a seguir. La familia es una de las protagonistas en detectar
el acoso escolar y hacer equipo de trabajo con sus chicos, los
profesores y los profesionales de Salud Mental.
4.-
LA ESCUELA
El
ambiente de convivencia amable, respetuosa y equitativa que debe
mantenerse en las instituciones educativas es tarea de los docentes,
la escuela es el segundo hogar de nuestros jóvenes y en ella se
aprende a socializar, es el lugar donde todos deben aprender acerca
del compañerismo y esto ha de basarse en la tolerancia, la cual
tiene que comenzar por el ejemplo que da el maestro y terminar por
los correctivos adecuados y oportunos ante comportamientos
disruptivos que se presenten. Los docentes están académicamente
formados para reconocer cuándo determinada conducta de sus
estudiantes es objeto de atención especializada y pueden enseñar
esto a los representantes para contar con ellos como apoyo a la hora
de solucionar problemas, así no sentirán que sus hijos están
siendo señalados, etiquetados o atacados. El equipo de docentes de
aula, orientadores, coordinadores de disciplina, directivos, forma
parte fundamental en este proceso, ya que son observadores directos
de la manera cómo sus alumnos se relacionan y pueden aportar
información clave para el especialista de Salud Mental.
5.-
EL ESPECIALISTA TRATANTE
Los
Orientadores, Psicólogos y Médicos Psiquiatras recibimos
diariamente en nuestras consultas a niños y adolescentes con
síntomas o quejas de acoso escolar, bien sea como motivo directo de
la atención (los padres mencionan que sus hijos han estado
involucrados en estas dinámicas patológicas, activa o pasivamente),
o como hallazgo obtenido al momento de realizar la historia clínica
(el motivo de consulta es otro como cambios de humor, desinterés en
las actividades académicas, comportamiento impulsivo, insomnio,
entre otros, y nosotros al interrogar y evaluar al joven encontramos
que detrás de todo esto existe acoso escolar). Cualquiera que sea la
manera de enterarnos de estos problemas, debemos comenzar a trabajar
en equipo con el paciente, sus familiares, sus docentes y sus
compañeros a fines de reducir daños, producir cambios, educar
acerca de modos saludables de comunicación y si es necesario indicar
medicación en los casos más complicados.
Recuerde
que nuestros jóvenes tienen derecho a ser escuchados, a que les
creamos lo que dicen, a que los defendamos, a que los disculpemos, a
que no los culpemos ni avergoncemos y a que le busquemos solución a
sus problemas. No dude en pedir ayuda a profesionales especializados
en el área de la Salud Mental, estamos para servirles.
Contacto:
Dra. Analeda Regalado Betancourt
Médico Psiquiatra
San Cristóbal - Venezuela
sms 0416-676.81.26
Twitter / Instagram: @consultamental
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