DEPRESIÓN POSTPARTO (artículo escrito para revista Su Especialista)
(Un trastorno de manejo interdisciplinario)
La
llegada de un nuevo integrante a la familia, muchas veces es sinónimo de
emociones positivas: alegría, satisfacción, esperanza, amor; sin embargo, posterior
al parto, sea natural o por cesárea, la mujer presenta una serie de cambios
hormonales que pueden afectar su perspectiva ante ciertas situaciones y puede
experimentar emociones no tan placenteras o enfermar de Depresión.
Desde el punto de vista médico, la finalización del embarazo trae consigo un declive de los niveles sanguíneos de progesterona: una hormona inicialmente producida por el ovario, que permite mejorar las condiciones del útero para una implantación segura, así ayuda a la futura madre a prepararse para un embarazo, si se produce la concepción esta hormona no permite que baje menstruación e inicia cambios importantes en el endometrio para permitir el crecimiento y nutrición del embrión hasta las 9 semanas de embarazo. Posteriormente la placenta inicia la producción de progesterona aportando la cantidad de hormona necesaria para brindarle las mejores condiciones al feto y no permite las contracciones uterinas, las cuales si se inician antes del tiempo adecuado pueden provocar abortos o partos prematuros.
Cuando
el producto ha cumplido el tiempo de embarazo, en el organismo materno se
activan una serie de procesos químicos y fisiológicos que permiten iniciar las
contracciones uterinas, entre estas, el descenso de la progesterona y el inicio
de producción de la hormona encargada del parto: la oxitocina. Existen estudios
que comprueban que el descenso de progesterona en la mujer en etapa puerperal (postparto)
así como de estrógeno ocasiona cambios en el eje hipotálamo-hipófisis lo cual
altera algunos neurotransmisores (sustancias cerebrales) y pueden ocasionar en la puérpera cambios psicológicos
que se manifiestan en cierto sentimiento de tristeza leve, fisiológico y
transitorio, que se podrían exacerbar de acuerdo a factores
particulares, como antecedentes personales y familiares de cada mujer, es decir, el cambio hormonal lo experimentan todas las mujeres después del parto, sin
embargo no todas las pacientes enferman como consecuencia de ello.
Algunas pacientes son más vulnerables a presentar Depresión Posparto, entre ellas:
·
Mujeres menores a 20 años
·
Mujeres solteras o que no posean un núcleo
familiar estable
·
Escaso apoyo familiar
·
Problemas en la relación de pareja
·
Problemas económicos
·
Baja autoestima
·
Antecedentes familiares o personales de
depresión o ansiedad antes o durante el embarazo
La tristeza materna o Baby Blues no es Depresión Postparto, es un estado transitorio con una incidencia de 50 a 70% de todas las puérperas, que puede durar los primeros 15 días posteriores a la finalización del embarazo, la paciente puede presentar cambios de humor: ansiedad, llanto, irritabilidad, melancolía. Estas pacientes suelen mejorar espontáneamente a los pocos días con el apoyo y cuidado de su pareja y familiares.
Cuando
se desarrolla un Trastorno Depresivo en la madre, los síntomas son comunes a
todos los pacientes con dicho diagnóstico (tristeza, disminución del interés,
del placer, de la autoestima, de la motivación, de la energía; ideas de
culpabilidad, de minusvalía y algunas veces de muerte), pero en la psique
femenina aparecen contenidos muy particulares además de los mencionados, estos
contenidos propios de la mujer son imágenes, emociones, sentimientos,
recuerdos, dudas que tienen mucho que ver con la relación de la paciente con su
propia madre, con su feminidad, con su cuerpo, con el significado de la
maternidad para ella, con su situación de pareja, con las circunstancias en las
cuales se dio el embarazo (si el mismo fue planificado, si el bebé ha sido
deseado), con la repercusión que tendrá la maternidad en la continuidad del
proyecto de vida de la paciente, entre otros.
Los Trastornos Depresivos son más frecuentes en mujeres, el embarazo y el postparto son momentos muy delicados en su ciclo de vida y debe buscarse el equilibrio entre el cuerpo y la mente para evitar complicaciones. Todas las pacientes embarazadas presentan cambios psicológicos y es importante que aprendan acerca de los mismos para trabajar en conjunto con su equipo médico para lograr adaptarse a dichos cambios y reconocer cuándo son patológicos y requieren atención especial. Las pacientes que han padecido ansiedad o depresión antes o durante el embarazo deberían tener atención continua por un Médico Psiquiatra para evitar o tratar la Depresión Postparto, ya que la misma afectará mentalmente a la madre y este daño podría extenderse al recién nacido, a la pareja y a la familia.
Existen diversas formas de prevenir y tratar la Depresión Postparto, el Médico Psiquiatra puede plantear algún tipo de psicoterapia sin uso de medicación, y si el caso lo amerita indicará psicofármacos e incluso la hospitalización en pacientes muy complicadas. Cada mujer es diferente y se debe atender de manera individualizada. Pregunte a su Médico Obstetra acerca del manejo interdisciplinario de este tipo de situaciones, usted no es la única y no estará sóla, nosotros podemos ayudarle.
Autoras:
Dra. Alicia D. Guerrero P. (Médico Gineco – Obstetra) Ecuador
Instagram @TuGineConsulta
Dra. Analeda Regalado B (Médico Psiquiatra) Venezuela
Contacto: 0416-676.81.26. Twitter / Instagram: @consultamental
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