domingo, 12 de julio de 2015

Eva, ingeniera de 27 años compartió con nosotros su experiencia en psicoterapia

Me encontraba en una relación amorosa terrible, llena de manipulación, inseguridad y dependencia. Decidí ir a psicoterapia, allí, me di cuenta de que yo estaba dejando de ser yo misma, me había alejado de amistades, familiares, hobbies, etc. Entendí que no tenia sentido, ya que mi pareja se había enamorado de mi tal cual como me conoció, entonces por qué lo estaba dejando todo a un lado?, él actuaba como un padre regañando a su hija… Todo impulso por retomar mi vida, se veía frustrado por su amenaza de alejarse de mi. Al tiempo nos mudamos de ciudad, yo seguía infeliz! No tenía la fortaleza para terminar la relación, ni para tomar mis propias decisiones, me sentía sometida, reprimida, era horrible.
Comencé a analizar a mi pareja, el hombre no se esforzaba por la relación, por nada, era egoísta y tacaño. Descubrí que había otra mujer, sentí tristeza y alegría a la vez pues había tocado fondo y terminé juntando las fuerzas que me faltaban para terminar la relación. Volví a psicoterapia, acepté mi responsabilidad, me perdoné por las malas decisiones y poco a poco, mi vida tomaba la forma que yo quería. Fui reforzando mi autoestima, demostrando a mi misma mis capacidades. Establecí como principio de vida, "hacer sólo lo que yo deseo, sin buscar complacer a nadie". Actualmente, me esfuerzo diarimente por lograr mis objetivos, buscando tener un equilibrio. Soy feliz!!!.
Estoy comenzando una relación en donde muestro sin temor mis defectos y reconozco los suyos. Ante los desacuerdos busco llegar a un punto medio cuando no atenta contra mis principios y valores. Intento fomentar el respeto por la individualidad de cada uno. Me siento muy contenta al respecto, la psicoterapia me ayudó a retomar mi vida y mi personalidad. La vida continúa dándome lecciones y retos!.

Anónimo.

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